Este híbrido de brócoli y col china se ha convertido en uno de los nuevos superalimentos que poseen unas propiedades saludables y nutritivas por encima de la media.
El bimi es una verdura creada a partir del brócoli y la col Kai-lan gracias al trabajo de un equipo de científicos japoneses en 1993. Desde entonces, ha ido expandiéndose al resto del mundo poco a poco, y hoy podemos encontrarlo sin demasiados problemas en muchos supermercados, bien bajo los nombres de bimi, broccolini o tenderstem.
A primera vista, podríamos decir que el bimi es una versión más estilizada del brócoli, tiene un tallo más largo y tierno que acaba en una cabeza más pequeña que la de su hermano mayor. Es de un sabor más delicado y hasta se come crudo sin problemas; si decidimos pasarlo por la sartén o cocerlo, hay que tener en cuenta que su tiempo de cocción es más reducido, una de las capacidades del bimi es que su fecha de caducidad una vez envasado es mucho más larga que la del brócoli.
Pero, más allá de sus cualidades en la cocina, el bimi se ha convertido en noticia al ser considerado por muchos expertos como un auténtico superalimento, gracias a sus notables propiedades nutritivas y buenas para la salud, que hacen de esta verdura un elemento a tener en cuenta para incorporar a nuestra dieta.
El bimi es rico en vitaminas C, B6, E y D, además de en minerales como el calcio, hierro, manganeso, zinc y cobre. Tiene ácido fólico, es abundante en fibra y proteínas y los estudios apuntan a que su contenido en glucosinolatos y carotenoides es bastante alto.
¿Qué quiere decir todo esto? Pues que además de aportar nutrientes, el bimi es un complemento ideal para evitar problemas cardiovasculares y, según apuntan algunos medios, el contenido en glucosinolatos indicaría un efecto anticancerígeno. Sin duda, todo un superalimento que se está convirtiendo en un habitual de nuestros platos.
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